Corregir y perseverar
miércoles, 3 de octubre de 2018
Retomo este espacio para poblarlo de ideas y emociones
Un Cambio Espiritual
sábado, 13 de junio de 2015
Un cambio espiritual
“…nuestra felicidad o
nuestra desgracia se halla dentro de nosotros mismos”
Voltaire.
Estamos viviendo en Venezuela
una delicada situación, nos quieren convertir en polvorines humanos.
Ha sido un proceso de años que se exacerba periódicamente según
convenga a intereses nada ocultos, pero tan perversos que tienen que
disfrazarse.
La vía más evidente es la
infiltración de los sentimientos de odio, de miedo, de ira y
resentimiento a través de los medios de comunicación masivos, pero
la base más íntima es una ideología del egoísmo, del
individualismo, de la prevención y la lucha contra el otro, que no
sólo transmiten los medios, sino también la escuela, la familia, en
fin, todo el entorno social. Muchísima gente fue criada así,
silenciosamente, sin que nadie supiera cómo esas ideas y
sentimientos se apoderaron de su yo. Los seres humanos hemos sido
juguetes del sistema, sin saberlo y sin poder creerlo cuando alguien
nos lo demuestra.
Entre las emociones fuera de
control y el egoísmo bien cimentado, para muchas personas es
prácticamente imposible reconocer los logros alcanzados en
Venezuela, aunque hayan impactado su propia vida de manera positiva y
muchísimo menos si solamente han impactado la vida de los otros. Si
no me beneficia no me interesa, si es para bien de los otros, de los
que nunca me he preocupado, no tiene importancia ni valor, no sirve,
no vale la pena, es más, no existe.
El discurso imperante dice
que: lo que importa, lo real, es lo que puedo aprovechar, lo que me
sirve, lo que me beneficia, los demás que se j… Y sobre todo, lo
que importa es la materia. Tener cosas, cosas, cosas, eso es lo que
importa, soy gente si tengo cosas, soy persona si son de marca. Llama
la atención que en Venezuela, un país en que la gran mayoría se
confiesa Cristiana,
católica o protestante, la materia sea la reina del espíritu: no
estamos para compartir, estamos para acumular, y si para tener cosas
hay que pasar por encima de los otros pues…
¿Acaso Jesucristo predicó la
acumulación y el egoísmo? ¿Jesucristo predicó el odio a los
otros? ¿Jesucristo predicó la injusticia? ¿Jesucristo predicó el
desprecio a los pobres, a los poco instruidos, a los de piel oscura,
a los desdentados, a los distintos? ¿De verdad Venezuela es un país
de cristianos?
Para tener una patria nueva
se han dado pasos gigantescos en lo material: los que antes no tenían
ahora tienen. Se han dado grandes pasos en lo espiritual: a los que
antes no les era permitido ser ahora se les reconoce que SON. Los que
antes no sabían ahora saben. Pero todavía falta dar el paso
descomunal: un cambio espiritual. Ser otros en nuestra mente, ser
otros en nuestro corazón.
No seguir creciendo en la
materia, teniendo y queriendo tener cada vez más; no seguir
creciendo en el consumo y la depredación; no seguir creciendo en el
YOISMO. Entreabrir los ojos y descubrir que existen los otros. Crecer
en el NOSOTROS, crecer en el NUESTRO, crecer en el SER sin necesidad
del tener. Creer y crecer en el colectivo, en la HERMANDAD. Un
cambio que cada una y cada uno está a tiempo de hacer, busquemos en
el silencio y en la luz la voz de nuestro corazón y hagámosle caso.
Un radical y luminoso CAMBIO ESPIRITUAL. Si en Venezuela de verdad
somos cristianos no puede ser tan difícil.
No renuncio a pensar, luego
escribo.
Camila Peñuela T.
Sobre este blog
El nombre del blog responde a una razón muy sencilla: vamos a hablar de las cosas que están a la vista de todo el mundo pero que muchos por diversas razones no quieren o no pueden ver. Haremos el papel del niño que no tiene otro interés que conocer y decir lo que observa bajo la luz del sol. El niño que (mientras todos los adultos para no parecer indignos de su cargo, para no parecer tontos, alaban las preciosas telas y soberbio corte del traje nuevo del emperador) grita: el emperador está desnudo!
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